El pasado día 3 de mayo de 2015, nuestra Hermandad rindió un merecidísimo homenaje al que durante muchos años, ha sido nuestro Hermano Mayor, D. Antonio Gil-Toresano Franco.
Comenzaron los actos con una Misa de Acción de Gracias a los pies de la imagen de la Santísima Virgen del Valle Coronada.
A continuación nos trasladamos al Palacio de Benamejí, en cuyo repleto salón de actos tuvieron lugar los actos protocolarios del homenaje
Tomó la palabra, en primer lugar nuestro secretario, Antonio Carmona Luque para dar lectura a la certificación del acuerdo de la Junta de Gobierno que a continuación se inserta:
El Hermano Mayor pronunció, a continuación, las siguientes palabras:
Saludo inicial Autoridades Sras. y Sres:
Voy a comenzar este acto con unas palabras y también un agradecimiento a la vez. Todavía no hace un año que fui elegido Hermano Mayor de la Hermandad, y una de las cosas que teníamos en mente es poder no solo dar las gracias, sino también agradecer el inmenso trabajo a las personas que, con su esfuerzo durante varios años, han conseguido que la Obra Social de la Coronación fuese una realidad, que necesitaba ese pequeño empujoncito para poder llevarlo a cabo. También, desde aquí, quiero darle las gracias a una persona o mejor dicho a un CIUDADANO EJEMPLAR, que con su aliento y apoyo ha hecho posible que este homenaje hoy sea una realidad. Gracias, D. Miguel Ángel.
Este año pasado se cumplieron los quince años de la Coronación Canónica de Nuestra Patrona y Alcaldesa, la Stma. Virgen del Valle. Como es bien sabido, toda Coronación de una Imagen lleva consigo el compromiso de una Obra Social que repercuta en la Ciudad donde se celebra.
Hoy estamos aquí precisamente para homenajear a la persona de D. Antonio Gil-Toresano Franco, que como Hermano Mayor desde el año 2.000, el año siguiente de la Coronación, hasta el 2010, ocupo dicho cargo; y bajo su mandato comenzó la Hermandad, a través de la Diputación de Caridad y Labor Social, el compromiso que se impuso por dicha Coronación.
- Antonio, como nosotros lo llamamos cariñosamente,
llegó a nuestra Hdad, después de mucha insistencia, ya que, aunque siendo El una persona muy cristiana, (no hay nada mas que pasar todos los días del año para verlo escuchando Misa a los pies de la Stma. Virgen) nunca estuvo en este mundo de las Hermandades y Cofradías. Pero de la mano de dos magníficos cofrades y hermanos devotos de la Stma. Virgen como son D. José Miguel Rivero Patricio y D. Jesús González Montaño, gracias a ellos y a su insistencia, aceptó su andadura como Hno. Mayor de nuestra Corporación, aunque sólo puso una condición, que todos los que conformamos su junta le aconsejáramos en todo lo posible, ya que el decía que era nuevo en este oficio, aunque, con su empeño y dedicación desde que se hizo cargo, supo estar a la altura.
Sabemos, todos los que le conocemos y hemos estado junto a él, que su fin primordial siempre fue, primero aumentar la devoción a la Stma. Virgen, y a continuación llevar a cabo la Obra Social, para que de verdad la Coronación fuese una realidad Visit Website.
Precisamente, por este motivo, uno de sus primeros logros fue adquirir la Casa de Hdad, o mejor dicho la Casa de la Virgen, ya que ésta, como Nuestra Madre, es de todos los Ecijanos; porque sabía que, para poder llevar a buen fin dicha obra, necesitábamos de un lugar donde poder llevarla a cabo. Transcurrió su primer mandato con este primer paso importante dado, de nuevo en las Elecciones del año 2004 fue reelegido, para cumplir los designios de Ntra. Hdad, y en su mente, y todos lo sabemos, seguía que en estos sus últimos cuatro años había que poner en marcha dicha Obra Social. Teníamos la Casa, pero había que culminarla. Es verdad que en esta última etapa, aunque no sea hoy el día mas propicio para decirlo, pero creo que es de justicia mencionarlo, hubo por parte de la nueva Junta distintas propuestas e iniciativas para que nuestra Obra Social fuese una realidad, ¡y porque digo esto!
Es público que, a los oídos de la Hdad., llegaban hermanos y no hermanos que nos decían que es lo que pasaba, como dije al principio, que la Virgen se Coronó, pero que ese dinero, que se había percibido por este motivo, dónde estaba o a dónde había ido a parar. Tengo que decir, que dicho dinero, desde el primer día, fue depositado en una Entidad Financiera de nuestra Ciudad, para invertirlo, cuando la Autoridad Eclesiástica, a la que nos debemos como Entidad Religiosa que somos, aprobara algunos de los proyectos antes mencionados. Y tengo que decirlo, públicamente, que jamás, no solo se tocó ni una pesetas (porque en aquella fecha era en pesetas), sino que, gracias a la gestión de D. Antonio, aumento dicha cantidad por intereses devengados de la misma.
Transcurridos dos años, en el año 2006, y debido a la gran crisis que tan fuerte nos ha castigado, sobre a todo a muchas familias con pocos recursos en nuestra Ciudad, la Diputación de Caridad, y al frente su Hno. Mayor, comenzó a poner en marcha el compromiso de la Coronación, o sea la OBRA SOCIAL DE LA HDAD.: que fue la ayuda a las familias mas necesitadas a nivel local, mediante la entrega de Alimentos y también, dentro de las posibilidades que entonces había, el pago de algunos recibos de agua y luz, etc. etc.
Todos sabemos los pocos recursos con que contaba y cuenta la Hdad.; tan sólo los ingresos de las cuotas anuales de los recibos de hermanos, y de ahí también había que hacer frente a la hipoteca, que la Hdad había adquirido con la compra de la Casa.
Pero este Señor (en mayúsculas) no paró. Primero empezó con poquitas familias, y sé que, mas de una vez, la compra de los alimentos para estos inicios salieron de su bolsillo. Se que a él no le gusta que diga estas cosas debido a su humildad y sencillez, pero creo que las verdades hay que decirlas. Consiguió, hablando con muchas personas de nuestro pueblo, hacer un grupo de HERMANOS BENEFACTORES, que con su aportación mensual económica, en forma de donativos, pudo empezar a aumentarse el número de familias favorecidas, ya que sin ellos no podría haberse llevado a cabo esta obra; y en la que hoy, y gracias a ellos, seguimos martes a martes, durante todo el año, ayudando a los más necesitados. Desde aquí, a todos, daros las gracias, y en especial a aquellos que, aun no siendo de la Junta de Gobierno como son Pablo, Adolfo. Juan, José Miguel, Paco, Fernando, Maria del Carmen, Chari y Pepi, se desviven día a día como voluntarios en esta actividad impagable, para los que pido un gran aplauso, y que la Stma. Virgen del Valle os lo pague con creces.
También con el grupo de trabajo de Caridad, y con mucho esfuerzo, conseguimos que, tanto del BANCO DE ALIMENTOS DE SEVILLA como también del FEGA, o sea el Plan de Ayudas Europea a las familias más desfavorecidas, se recibieran alimentos para poder seguir con mas fuerza esta bonita Obra, que la Hdad. ya tenia en marcha y que fuera, lo que es hoy, una realidad; y de las que en estos momentos nos toca llevar los designios de nuestra Hdad. nos sentimos orgullosos, no solo de ti, Antonio, sino también de todas las personas que, contigo, han realizado este magnífico trabajo, para que por fin consiguieras lo que te propusiste: que la Obra Social de la Stma. Virgen del Valle esté hoy donde está, después de haber pasado quince años de su Coronación.
También hoy quiero mencionar, que pronto verá la luz, y será en breves días, la puesta en marcha del Economato Social de la FUNDACION VIRGEN DEL VALLE, en donde intervienen, tanto los Párrocos de Nuestra Ciudad con sus Caritas, como también nuestra Hdad. Y al frente de esta obra estará como Presidente el Señor Arzobispo D. Juan José Asenjo Peregrina. Vamos a conseguir, todos, unidos en una misma causa, que muchas familias más de Nuestra Ciudad sean beneficiadas; y podamos decir, ahora de verdad y ya por fin, que la SANTISIMA VIRGEN DEL VALLE, PATRONA DE NUESTRA CIUDAD, ESTA CORONADA.
Muchas Gracias, D. Antonio Gracias a todos.
Luego, subió a la tribuna nuestro querido Pepe Díaz Baena, que llenó la sala de emoción con los sentidos versos que, sin lugar a dudas, merecen ser leídos y recordados:
Con referencia a este hermoso poema, su autor, PepeDíaz, recibió un correo electrónico de su hermana Maria del Carmen, que, asimismo, publicamos por referirse, también, a D. Antonio:
De: carmen diaz baena
Enviado el: miércoles, 6 de mayo de 2015 0:32
Para: José María Diaz Baena
¿Qué quieres que te diga, hermano?…. Lo leo y lo releo y lo vuelvo a leer. Cada vez me gusta más.
Está lleno de sensibilidad, de respeto, de verdad…. y de un cariño inmenso. El que se merece esa familia tan especial, ni más, ni menos. Se han ganado la admiración de todo un pueblo que, aunque sea el nuestro, y lo queramos mucho, no es precisamente generoso a la hora de regalar reconocimientos.
Tú, también lo has tenido fácil; tienes la fortuna de compartir parte de tu tiempo, con el protagonista del homenaje, lo conoces en la plenitud de su generosidad, sabes de su entrega absoluta a las causas justas; sus valores
te son familiares porque los vives de cerca día a día.
No obstante, no te voy a restar el enorme mérito que tienes: no es fácil resumir tanta grandeza en el corsé de unos versos limitados, aunque éstos sean de una belleza extraordinaria, porque sencillamente han salido de un corazón tan limpio y generoso como el tuyo.
Gracias hermano. Sentí mucho no estar ese día para haber compartido esas maravillosas e irrepetibles vivencias en honor de una persona tan querida por todos nosotros.
Gracias por haberme regalado la lectura de estos versos tan bellos y sinceros, y gracias, también, por ser tan comprometido y tan buena gente.
Que Dios bendiga esa casa que compartís, casi puerta con puerta, y a todos los que en ella habitáis, en amor y compaña.
Te quiero hermano. Un beso grande para todos. Me siento muy orgullosa de tenerte.
Y trás una intervención, otra, no por más sencilla menos sentida. Mónica, la secretaria de D. Antonio, no quiso dejar pasar la oportunidad de manifestar públicamente el cariño que siente por él:
MÓNICA PIÑA GÓMEZ.
Buenas tardes a todos:
Para quienes no me conozcan, decirles que soy Mónica, y, desde hace veinte años ya, soy la secretaria de Don Antonio Gil-Toresano Franco, a quien quiero públicamente felicitar y dar mi enhorabuena por este homenaje, merecidísimo, que hoy le brinda la Hermandad de Nuestra Patrona, la Santísima Virgen del Valle Coronada, en reconocimiento a la labor humana y de caridad que ha desempeñado en la misma durante la década en la que ha sido Hermano Mayor; y, principalmente, por haber sido el encargado, y continúa siendo, junto a otros hermanos y componentes de la Junta de Gobierno de esta Hermandad, de poner en funcionamiento la Obra Social, que esta Hermandad debía cumplir por la Coronación Canónica de Nuestra Virgen.
Tengo que decir que, durante estos veinte años de labor profesional junto a él, he sido testigo, desde aquella primera reunión en su despacho, cuando le propusieron ser Hermano Mayor, de su relación e implicación con esta Hermandad, de todas las horas dedicadas a tantas gestiones por él realizadas; todas ellas con el fin de conseguir el mejor beneficio para la Hermandad de todos los ecijanos.
Buen ejemplo de estas gestiones pueden ser todas las realizadas para hacer efectiva la adquisición de la actual “Casa Hermandad”, la “Casa de la Virgen”, como a él le gusta llamarla.
Aunque quizás a la que le haya dedicado más tiempo, y con más satisfacción, puedo dar fe de ello, es a todo lo relacionado con la Diputación de Caridad que esta Hermanad creó, pues, al día de hoy, participa muy activamente en ella. Todos los meses se desplaza, personalmente, junto con algunos amigos, hasta el Banco de Alimentos de Sevilla, para recoger alimentos y repartirlos, todos los martes, en la Casa de la Virgen, entre las personas más necesitadas de la Ciudad. Y, diariamente, son muchas las personas que acuden al despacho solicitando su ayuda, y a todas las atiende. Acciones como éstas son la que le hacen grande, Don Antonio, y algunos de los motivos por los que es querido y admirado por tantas personas.
Tenga usted seguro que vendrán más homenajes como éste en el futuro, ya que está realizando en esta vida un recorrido muy amplio, y, por donde va pasando, deja huella, siempre para bien: desde el mundo de la docencia, como Maestro y Director Escolar que fue, como en el mundo jurídico, como actual Abogado en ejercicio del Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla, y en el ámbito cultural, como Académico de la Real Academia Luis Vélez de Guevara.
Y para terminar, pedir a la Virgen del Valle que nos siga acompañando usted, con su energía, vitalidad y optimismo, muchos años más, Don Antonio, y lo que a veces le he dicho
¡¡ YO DE MAYOR QUIERO SER COMO USTED!!.
Con cariño,
Mónica.
Se habían recibido adhesiones de personas que no pudieron estar materialmente en los actos, pero que si lo hicieron con el corazón. Por ejemplo, la carta que había envíado D. Manuel Espino:
Medio siglo atrás, me dijo Don Luis Serrano Guzmán, a la sazón juez municipal de Écija, con quien yo daba clases de derecho, que el abogado que más le gustaba, -en una época en la que brillaban profesionales como Don Eulalio de Pablo-, era un joven llamado Antonio Gil-Toresano. Desde ese momento, se inició en mí -entonces, un estudiante de derecho-, el deseo de saber más acerca del profesional que suscitó tal elogio de, nada menos, un juez.
Supe que, además de abogado, era maestro nacional y director escolar, por oposición; preparador de opositores, y que, en una época en la que reinaba la autoridad y la seriedad, daba clases de una forma cercana y amable, por lo que hoy un buen número de ecijanos lo recuerdan con cariño; y que, por si fuera poco, tenía una buena presencia física. En fin, que mientras más lo conocía más lo admiraba.
Más tarde, con el tiempo, he tenido la oportunidad de tratarlo personalmente, y, a través de mi amigo Pepe Díaz Baena, de conocerlo de forma cercana, por encima del trato anónimo propio de las relaciones sociales, y puedo decir que si bueno es como profesional, no lo es menos como ser humano. Es de las personas que a uno le gusta encontrar, con las que se gusta estar, de las que cuesta despedirse.
Será la genética familiar o el ambiente tradicional de su Extremadura natal, pero enseguida se nota en él que sus esquemas de convivencia y conducta están regidos por una cualidad que hoy es desconocida: el señorío, esto es, el ser señor, dueño y portador de valores ancestrales y puros, casi ignorados en el presente. Por esto será que yo presumo de tenerlo como amigo y de que él pueda tenerme como tal.
Será por esto que Écija lo escogió como académico de sus buenas letras y como el hermano mayor de su Virgen. Será por esto que los ecijanos se han decidido a rodearlo, en un homenaje, con su cariño y respeto, a incluirlo aún más en su pequeña y querida patria chica; a darle un abrazo fuerte que lo acerque al pequeño territorio que existe entre los brazos y el corazón; como el que yo le envío.
Cádiz a 19 de mayo de 2.015
Manuel Espino Sánchez
A continuación, lo más esperado. Antonio, visiblemente emocionado, nos dirige la palabra:
SALUDOS
Rvdos. D. Antonio y D. Francisco.
Hermanos Benefactores.
Hermanos de la Junta de Gobierno.
Amigos y Amigas.
Hermano Mayor, José Luis.
Pepe Díaz.
Mónica.
REFERENCIA A INTERVENCIONES ANTERIORES
JOSÉ LUIS, Hermano Mayor:
Entraste conmigo en la Junta de Gobierno, con la que iniciamos nuestro mandato. Has sido imprescindible en estos años en los actos de culto de la Hermandad, y ahora ocupas, con eficiencia y autoridad, el puesto de HERMANO MAYOR.
MÓNICA, Secretaria del Bufete Gil-Toresano:
Me he emocionado con tus palabras sentidas hacia mí. Después de veinte años juntos, compartiendo despacho, nuestra relación afectiva se ha hecho paterno-filial.
PEPE DÍAZ, Fiscal de la Junta de Gobierno:
Estamos unidos y hermanados por una sincera amistad, por dedicarnos a actividades que benefician a los demás y por vivir bajo el mismo techo, que cubre nuestras viviendas.
Nos separa, actualmente, por el transcurso imparable de la cronología del tiempo, un “pequeño detalle”: tu estás en la edad madura o Segunda Edad y yo en la Tercera. Uso esta última expresión “ordinal de tercera”, porque nos gusta hacerlo a quienes ya nos cuesta trabajo dominar nuestro pelo blanco, no por su “rebeldía”, más bien por su “lacidez” o debilidad; pues tal expresión supone una perífrasis o eufemismo, que nos permite no pronunciar esa palabra más bien fea, que aplicamos a la ropa muy usada, y que yo no voy a pronunciar.
Resumiendo: tu vas y yo vuelvo. Pero gracias a ello nos hemos encontrado en el camino, por amistad, por vecindad y por nuestras creencias religiosas; lo que me produce una gran satisfacción personal
ENTRADA
Permitidme que le pida prestados estos versos, a quien fue mi amiga y mi compañera de Academia.
¡MÍRALA BIEN, ECIJANO!
es nuestra amada Patrona
en su singular grandeza,
dorada como el otoño
de Septembrina esencias.
….
¡MÍRALA BIEN ECIJANO!
qué, si los demás te niegan
justicia y pan cotidiano,
la Virgen siempre supera
el afán de compensamos
de las cosas pasajeras….
¿quién puede dártelo todo,
Ecijano, si no es ELLA…?
…….
¡MÍRALA BIEN, ECIJANO
Y PROSTÉRNATE ANTE ELLA,
QUE AL SER MADRE DIJO “FIAT”
A LA HUMANIDAD ENTERA.
Pepita Tomás
MI PRESENCIA EN ESTE ACTO
NOS ENCONTRAMOS HOY EN EL HOMENAJE A LA HERMANDAD DE LA VIRGEN DEL VALLE CORONADA, A LA JUNTA DE GOBIERNO, A SU DIPUTACIÓN DE CARIDAD Y LABOR SOCIAL, EN CUMPLIMIENTO DEL COMPROMISO QUE SE IMPUSO POR SU CORONACIÓN CANÓNICA EN 1999, SEGÚN EXIGENCIA IMPUESTA POR EL DERECHO CANÓNICO
Se ofrece en mi persona, como Hermano Mayor en la década del 2000 al 2010, cuando se inició dicha Obra; y continua, al día de hoy, LA AYUDA A FAMILIAS NECESITADAS, A NIVEL LOCAL, mediante la entrega de Alimentos y el pago de recibos, de agua, luz, seguridad social, etc., semanalmente, todos los martes, en la Casa Hermandad.
Y el homenaje se extiende sobre todo, a los HERMANOS BENEFACTORES, algunos aquí presentes, que, con sus aportaciones periódicas, hacen posible continuar nuestra labor asistencial, junto con la generosa ayuda, de entrega de Alimentos, que recibimos de los BANCOS DE ALIMENTOS DE SEVILLA Y DE LA COMUNIDAD EUROPEA.
Esta labor social CONTINUA HASTA EL DÍA DE HOY, bajo el mandato de las Juntas de Gobierno sucesivas, siendo sus Hermanos Mayores Fernando Ortiz de Galisteo y José Luis Mesa, entre cuyos componentes seguimos estando la mayoría de quienes iniciamos esta tarea benéfica, a la que se han unido, con el mismo entusiasmo y dedicación, los nuevos hermanos incorporados en las sucesivas Juntas.
HAY HOMENAJES QUE SÍ SE OFRECEN EN CONCRETO A UNA PERSONA INDIVIDUALMENTE, como cuando, por méritos propios, nos jubilamos de una actividad profesional, al cumplir la edad reglamentaria; y entonces nadie nos puede sustituir en este tipo de actos, pero en este caso, y en este día, CUALQUIERA DE MIS COMPAÑEROS, DE LAS JUNTAS DIRECTIVAS DE GOBIERNO que han formado parte en los distintos momentos, PODRÍA ESTAR HOY EN MI LUGAR. HEMOS SIDO UN COLECTIVO, COMO JUNTA DE GOBIERNO DE ESTA HERMANDAD, QUIEN HA SIDO PROTAGONISTA DE LA OBRA SOCIAL QUE HEMOS LLEVADO A BUEN FIN POR EXIGENCIA DE LA CORONACIÓN DE NUESTRA PATRONA.
Hecha esta precisión del verdadero sentido de este homenaje, que es compatible con mi agradecimiento más sincero por encontrarme hoy con vosotros, continúo.
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MI LLEGADA A ÉCIJA.
HACE MÁS DE CINCUENTA AÑOS, NADA MENOS QUE MEDIO SIGLO, que pisé por primera vez las calles de esta encantadora Ciudad. Era verano, y sabía de sus muy conocidas cálidas temperaturas, pero, desde el primer momento, no sentí las molestias sofocantes de su sol, que le ha merecido ser conocida en toda España como “La Sartén de Andalucía”; por el contrario, después de recorrer, durante más de dos horas, el entonces “largo camino de hierro”, de Córdoba hasta aquí, en aquel tren legendario de vagones de asientos de madera y climatizado con la temperatura ambiente, sentí, al llegar a esta Ciudad, el frescor reconfortante y agradable de sus calles entoldadas; costumbre que no conocía y que, para desgracia nuestra, se ha perdido en algunas de ellas.
Y lo que sí sentí también, desde “el primer instante”, fue EL CALOR ESPIRITUAL Y AFECTIVO DE SUS GENTES, abiertas y comunicativas, y generosas, como vosotros, que enseguida me dijeron, quizás porque conocían mi procedencia de tierras extremeñas de conquistadores, y, sobre todo, porque deseaban ofrecerme un futuro prometedor entre ellos, QUE HABÍA LLEGADO A UNA TIERRA POR CONQUISTAR. Se equivocaron estos primeros y entrañables amigos, unos están aquí, y algunos hoy desaparecidos, y a los que ahora y siempre mantengo en mi recuerdo. Y digo que se equivocaron porque EL CONQUISTADOR RESULTÓ CONQUISTADO, HECHIZADO Y CAUTIVADO durante más de medio siglo por esta tierra de María Santísima; y cuyo agradable embrujo deseo que se prolongue indefinidamente, hasta que Dios quiera disponer de mi vida.
Pero también acertaron porque en Écija he conquistado mi felicidad personal, familiar y profesional.
AQUÍ HE PASADO LOS ACONTECIMIENTOS MÁS TRANSCENDENTALES DE MI VIDA, CON SUS ALEGRÍA Y SUS PENAS. Estando aquí me case, aunque mi mujer viniese de mis tierras extremeñas. Aquí tuve a mis cuatro hijos. Y mi satisfacción, desde el principio, en estas tierras ha sido tanta que ha resultado contagiosa para mis familiares: hoy viven aquí – también desde hace muchos años, como sabéis- un hermano mío, Luis, con sus hijos, y una hermana de mi mujer, Pepita, casada con Pepe Fernández-Manrique.
Aquí, pues, constituí mi hogar, y he pasado, en unión de todos mis familiares y amigos, los años más felices de mi vida. Pero el hombre echa raíces en los lugares con sus alegrías, pero también con sus penas; y aquí en el Aguabajo, en un día frío del mes de noviembre, cerró sus ojos definitivamente mi madre. Y en su camposanto reposan ya también dos de mis familiares. Por todo ello, me siento hoy ENRAIZADO en este lugar, y HERMANADO y unido al destino de sus habitantes; Permitid, pues, que me considere HIJO ADOPTIVO DE ÉCIJA: no nací en esta Ciudad, pero viví los mejores años de mi vida.
Y vuestra confianza con mi familia ha llegado hasta votar a uno de mis hijos, Ricardo, para que rija, temporalmente, el gobierno local de nuestra Ciudad. ¡Gracias amigos!.
AQUÍ HE TENIDO MI SEGUNDO NACIMIENTO
DENTRO DE LA TERMINOLOGÍA TÉCNICO, JURÍDICO, PEDAGÓGICA, SE HABLA DEL SEGUNDO NACIMIENTO. El PRIMERO se produce, y nos viene impuesto, por el hecho individualista de venir al mundo en un lugar determinado. El SEGUNDO se produce cuando se desarrolla la personalidad mediante la influencia beneficiosa y afectiva de la sociedad en donde se vive, durante muchos años, por decisión propia.
YO TUVE MI PRIMER NACIMIENTO EN EXTREMADURA, en un pueblo, Arroyo de la Luz, que tomó su nombre completo de una advocación mariana: su VIRGEN DE LA LUZ, que sin duda iluminó con acierto nuestro destino hacia esta tierra de “María Santísima”, en donde SE HA DESARROLLADO NUESTRO SEGUNDO NACIMIENTO ENTRE VOSOTROS; y ello ha sido posible porque hemos recibido, durante más de cincuenta años, vuestra influencia afectuosa de buenos y fieles amigos.
Nuestro querido amigo y compañero que fue, DON VICTOR LOSADA GALVÁN, hoy fallecido, a quien tuve el honor de que me presentara y replicara cuando ingresé en la Academia en 1.985, inició su discurso con una cita, que comparto, de un Ilustre Ecijano, DON MANUEL FIGUEROA ROJAS. Decía, “QUE ECIJA ERA UNA CIUDAD CAPTADORA DE HOMBRES”. Y es verdad. Yo en aquella ocasión dije, y hoy lo ratifico: que, a semejanza de nuestros antepasados extremeños, vinimos a conquistar Écija; pero el “conquistador resultó conquistado”, hechizado y cautivado por esta bella Ciudad y, sobre todo, por todos vosotros. .
SOBRE EL ORIGEN DE LA IMAGEN DE LA VIRGEN DEL VALLE EN TIERRAS EXTREMEÑAS.
Llevamos muchos años compartiendo el aire, y sobre todo el sol, de esta bella y acogedora Ciudad; al mismo tiempo que la amabilidad y el cariño de sus moradores.
Como hemos dicho, vinimos de tierras extremeñas de conquistadores y fuimos conquistados por vosotros, por quienes habitáis EN ESTA TIERRA DE MARÍA SANTÍSIMA; cuya devoción a nuestra Patrona, LA VIRGEN DEL VALLE, se le relaciona, por testimonio y leyenda, con la PATRONA DE EXTREMADURA, LA VIRGEN DE GUADALUPE, cuya imagen originaria, hoy venerada en dicho lugar, se dice que se la llevaron de aquí, durante la persecución sarracena, y la escondieron, con los restos de San Fulgencio y Santa Florentina, Obispo de Écija y Superiora de un convento, en las SIERRAS PRÓXIMAS AL MONASTERIO. Y, cuando fueron descubiertos, se llevó la imagen de la Virgen al Monasterio, y los restos de los Santos se veneran en un grandioso templo de BERZOCANA, un bello pueblo cercano al Monasterio.
MI LLEGADA A LA HERMANDAD
A lo largo de nuestra vida pasamos por muchas vivencias, de las cuales sólo merece recordar las buenas, y, sobre todo, las que quedan huellas en nuestro “Curriculum” y BENEFICIAN a otros. Entre estas vivencias ocupa un lugar importante haber sido HERMANO MAYOR DE NUESTRA HERMANDAD, y continuar siendo hoy, por benevolencia de todos vosotros, un “Hermano Menor”.
VAN A TRANSCURRIR MÁS DE QUINCE AÑOS DESDE QUE LA “PROVIDENCIA”, a través de determinados hermanos, devotos fieles de la Virgen del Valle, ME OFRECIERON LA OPORTUNIDAD DE OCUPAR ESTE CARGO HONORÍFICO.
Es de Justicia reconocer que fueron MIGUEL RIVERO y JESÚS GONZÁLEZ, quienes fueron a buscarme y me ofrecieron el cargo de Hermano Mayor, cuya renovación había entrado en crisis, después de haberlo intentado con otras personas. Yo acepté, desde el primer momento, como un gran honor, pues en mi tierra de origen, Extremadura, es la devoción mariana a la Patrona la más extendida en todos los pueblos y ciudades.
Es también de justicia expresar mi agradecimiento a quien ha sido hasta hace un año el Director Espiritual de nuestra Hermandad, DON ANTONIO PÉREZ DAZA, que nos ha venido asistiendo con dedicación continuada en los actos de cultos de nuestras reglas. Lo mismo que lo viene haciendo, desde que tomó posesión, nuestro actual Director Espiritual y Párroco, DON FRANCISCO REINA CHÍA.
El camino a recorrer, cuando recibimos este encargo, ha sido difícil, pero cuando el recorrido se hace “VALLE”, cuando nos acompaña nuestra madre del Cielo, bajo la advocación de este dulce nombre, el camino se hace corto, suave de andar y confortable a la llegada.
¡Gracias, Virgen del Valle! Por haberme acogido con mi familia en esta tierra de “María Santísima”!
¡Gracias, Virgen del Valle!. Por haberme permitido, como Madre Nuestra, acompañarte durante estos años en tu capilla, cada sábado del año, donde tus hijos más fieles, después de pedir en la misa por los hermanos fallecidos, besan tu medalla y se sienten confortados de su orfandad, cuando les falta la madre de la tierra!
¡Gracias, Virgen del Valle!. Por haberte podido contemplar en las calles, donde el pueblo de Écija te rinde culto, en los muchos monumentos en los que presides sus barrios.
¡Gracias, Virgen del Valle!. Por haber podido estar cerca de Tí en el Altar Mayor de tu Parroquia, durante las Fiestas Patronales.
¡Gracias, Virgen del Valle!. Por haberte acompañado en tu “Día Grande” por la carrera procesional y haber podido gozar de la presencia multitudinaria de tu “pueblo”, que acude a la llamada de nuestra Corporación Municipal, que viene convocando a todos los ecijanos desde el año 1584, con el Voto del Cabildo, bajo la presidencia de nuestro Alcalde, como Hermano Mayor Honorario de nuestra Cofradía, y que hoy tengo el honor de que lleve los apellidos de mi esposa y mío¡
¡Gracias, Virgen del Valle! Por permitirme seguir como “hermano menor” en esta nueva Junta de Gobierno, hoy vigente, con mis compañeros, PARA LLEGAR A COMPLETAR LA CORONACIÓN CANÓNICA DE NUESTRA PATRONA con UNA OBRA SOCIAL A FAVOR DE NUESTROS HERMANOS MÁS NECESITADOS, que iniciamos hace dos lustros; a las que atendemos todos los martes de cada semana con la entrega de alimentos y pago de recibos, con la ayuda de nuestros Hermanos Benefactores.
Ellos, los pobres, te coronarán en el espacio Celeste ante la presencia de tu Hijo DIVINO.
Finalizaron las intervenciones con la del alcalde, Ricardo Gil-Toresano, que se dirigió al homenajeado, con unas palabras que expresaban no solo su satisfacción por tener como conciudadano a una persona ejemplar, sino el inmenso orgullo de ser hijo suyo.
Tras ello se realizó la entrega de unos recuerdos
El Hermano Mayor le entrega un precioso pergamino conmemorativo.
D. Francisco, nuestro párroco y director espiritual, le entregó una medalla de oro con la Bendita Imagen de nuestra Patrona, que será, a buen seguro, la joya más preciada de Antonio.
El Alcalde ofreció a Matilde, la esposa de Antonio y de paso a su madre, un hermoso ramo de flores. Bien merecido, por cierto, porque sabido es que tras un gran hombre siempre hay una gran mujer.
Terminó el gran día con una comida de confraternidad en el Tenis Club, acompañado por sus amigo y familiares.